Buscando algún objeto de valor o dinero en efectivo, delincuentes rompieron uno de los vidrios de la taquilla de la estación Diamante de Metrolínea en Bucaramanga.
Sin embargo, el cristal de seguridad logró resistir el ataque de los delincuentes y a pesar de que se quebró, no permitió la entrada de los bandidos.
El servicio estuvo suspendido mientras se adelantaban los arreglos pertinentes. Los ladrones no se llevaron ningún elemento.