La tragedia ocurrida hacia el mediodía del martes, en el barrio Marianela parte baja, en Girón, dejó en evidencia el inminente peligro al que se exponen varios jovencitos que a diario frecuentan los lagos artificiales del sector de Ladrilleras.
En el lugar no hay ningún aviso de ingreso prohibido, o alguien responsable que custodie los afluentes que son usados para sacar agua para las actividades de producción de ladrillos.
“A diario se vienen varios niños a meterse a los lagos a bañarse. Dicen que van a jugar y terminan aquí”, contó una habitante del sector.
La ‘travesura’ de cuatro menores que decidieron jugar a la orilla de uno de estos lagos terminó en un suceso lamentable.
Estaban solos y sin ninguna compañía de un adulto. Inocentes del riesgo, se atrevieron a lanzarse al agua luego de que la pelota con la que jugaban rodara al lago.
Los cuatro se arrojaron a las aguas, dos de ellos pudieron salir a flote pero los otros dos niños no lo lograron.
No sabían nadar y el lago tenía una profundidad de tres metros. Murieron por inmersión.
La Policía junto con el grupo Ponalsar y el cuerpo de Bomberos de Bucaramanga acudieron al lugar para rescatar los cuerpos.
Se trataba de dos hermanos, de nacionalidad venezolana.
“Nuestro grupo de Ponalsar tardó cerca de 45 minutos en encontrar a las víctimas. Estaban en la mitad del lago”, comentó el mayor Diego Celis, comandante del Distrito de Policía de Girón.
No hay reparo para su pérdida
“Los amigos intentaron sacarlos con ramas y palos, se fueron a buscar ayuda, pero cuando regresaron ya se habían hundido”, contó el papá de los pequeños.
El hombre se tuvo que armar de valor para darle fuerza a la mamá de los niños, se encontraba desconsolada.
“Un amigo los convidó a que jugaran fútbol y no le avisaron a nadie, nosotros pensábamos que estaban en el barrio.”, agregó el progenitor.
Cinco horas después de la tragedia, el CTI de la Fiscalía terminó las labores de inspección y levantamiento del cadáver.
Los testigos observaban despavoridos cómo una familia quedó destrozada por un desafortunado incidente. Pudo haber sido cualquiera de sus hijos.
Otros jovencitos comentaban que entre ellos mismos se han salvado cuando alguno no es capaz de nadar de regreso a la orilla.