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Doble homicidio del norte de Bucaramanga habría sido por conflictos entre banda de microtráfico

Según confirmaron las autoridades, Ronald Steven Bayona Girón, de 28 años y William Sánchez Rodríguez, de 37, fueron asesinados por un menor de 17, quien sería un sicario de la banda de microtráfico ‘Los de San Rafa’. Las víctimas también harían parte de esta peligroso grupo delincuencial.

El ‘sicariato’ ocurrido la noche del miércoles en el barrio Bosque Norte de Bucaramanga, habría sido por conflictos entre integrantes de la banda delincuencial ‘Los de San Rafa’, liderada por el narcotraficante Óscar Camargo Ríos alias ‘Pichi’, quien permanece recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.

Según confirmaron las autoridades, Ronald Steven Bayona Girón, de 28 años y William Sánchez Rodríguez, de 37, fueron asesinados por un menor de 17, quien a su edad ya trabajaba como sicario de ‘Los de San Rafa’.

Esta redacción conoció que Ronald y William presuntamente también hacían parte del grupo delincuencial, considerado una de las bandas más peligrosas de la ciudad. Al parecer, el menor decidió ultimar a tiros las discordias que se originaron entre ellos.

Eran alrededor de las 7:30 p.m., cuando resonaron varias balas cerca al CAI de La Virgen. Allí se encontraban departiendo Ronald y William cuando fueron sorprendidos por su asesino. El sicario jaló el gatillo indiscriminadamente contra ambos.

Uno de ellos estaba armado, intentó defenderse y en el cruce de disparos alcanzó a herir al atacante. Esa fue la ‘señal’ para marcharse, se subió a la moto en la que lo esperaba su cómplice para huir del lugar.

A Steven Bayona y William Rodríguez los socorrieron y en apuro los cargaron en motos para llevarlos al Hospital del Norte. Ronald no resistió mucho, el disparo que recibió en el pecho no le dio oportunidad.

A William lo alcanzaron a remitir a la Clínica La Merced. Un proyectil de bala se le incrustó en el pecho y otro le atravesó su muñeca izquierda. Tampoco logró sobrevivir.

El asesino prefirió vivir y ser capturado

Tres balazos dejaron malherido al joven de 17 años. Le perforaron la cadera, el pecho y su brazo izquierdo.

Se vio obligado a pedir atención médica. Ingresó al HIC de Piedecuesta donde tuvo que ser sometido a cirugía. La Policía está custodiándolo para que responda por su crimen.

El Coronel Óscar Jaramillo, Subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga informó que las dos víctimas y el presunto asesino “presentan anotaciones judiciales por tráfico de estupefacientes, lesiones personales, y hurto. El menor tiene además un antecedentes por violencia intrafamiliar”, dijo.

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