La tragedia para las cerca de noventa familias, que terminaron damnificadas luego de una explosión y posterior conflagración en el sector de Pozo Siete en Barrancabermeja, no termina. Ahora deben lidiar con los problemas de inseguridad, ya que delincuentes han intentado en varias ocasiones llevarse las pocas pertenecias que quedaron dentro de sus casas destruidas.
“Aquí tuvimos muchos daños, de vidrios, computador, televisores; gracias a Dios estamos vivos, pero las pérdidas fueron grandes, de más de $12 millones. Y ahora nos toca estar pendiente porque hay muchos que se están aprovechando de la situación, están ingresando a las casas y se han llevado cosas y es muy triste porque nosotros vivimos de lo que hacemos en nuestros negocios y hoy estamos mirando cómo hacemos para recuperarnos”, dijo uno de los afectados.
Ante la situación, habitantes de la zona afectada aseguran que les ha tocado armar grupos de vigilancia comunitaria y establecer turnos, especialmente de noche, para cuidar lo poco que les quedó.
“Nos ha tocado organizarnos con los vecinos, no podemos descuidarnos porque los amigos de lo ajeno están pendientes de lo que puedan llevarse; en mi casa en la madrugada, se estaban llevando el computador y a una vecina se le han ido llevado sus pertenencias; es lamentable que la gente no tenga empatía con quienes estamos viviendo esta tragedia y vengan a robarnos en vez de colaborar”, dijo Maritza Reinals, damnificada.
Por eso, la comunidad hace un llamado a las autoridades locales, para que, mientras logran rescatar sus pertenencias, presten el acompañamiento en la zona las 24 horas del día.
“Le estamos pidiendo al alcalde, a la Policía Nacional que por favor vengan hasta acá, pero no un rato sino que nos acompañen en todo el día, no es justo que nosotros tengamos que ahora estar todo el día cuidando lo poco que nos quedó. Los delincuentes no perdonan y si nosotros no cuidamos lo poco que tenemos, se lo roban; pero es la policía quien debe ayudarnos y esa es la invitación que les hacemos”, dijo.
Rehabilitan paso vehicular
Luego de corroborar que la emergencia había sido controlada en su totalidad y de descartar cualquier riesgo en la zona, autoridades de tránsito habilitaron de nuevo el paso por el sector de Pozo Siete, que permanecía cerrado desde la noche del pasado sábado 1 de octubre, día en que ocurrió la tragedia.
Debinson Gómez, director de la Inspección de Tránsito y Transporte de Barrancabermeja, informó que la reapertura se dio en la mañana del lunes, luego de una petición hecha por los comerciantes.
“Fue una petición que hicieron los comerciantes del sector para ellos poder ir reactivándose después de la tragedia, analizamos la decisión y se toma la decisión de volver a abrir la vía Chapinero – Pozo Siete”, dijo el funcionario.
“Estamos haciendo controles y pidiéndole la colaboración a la comunidad para que no parquee vehículos acá en esta zona ya que es de alto tráfico y no queremos que se nos formen trancones que puedan alterarla movilidad”, agregó el director de la Inspección de Tránsito.