Rolando Consanguino, joven padre y esposo, salió el lunes 26 de septiembre, como todos los días, a ganarse su salario como domiciliario, así lo hace desde hace dos años a raíz de la falta de empleo formal.
Su meta era lograr conseguir lo del diario y lo de la nueva camacuna de su hija recién nacida. A eso de la 1:00 p. m., recibió uno de los últimos domicilios de comida para el barrio Campohermoso, con el cual terminaba su jornada laboral.
Sin embargo, cuando entregó su pedido y se disponía a regresar en su motocicleta, fue abordado por dos delincuentes quienes con arma de fuego en mano lo amenazaron y lo hostigaron para que les entregara el dinero del trabajo del día. Sorprendido y asustado Rolando trató de esquivar a los ladrones, pero fue agredido a bala por uno de los delincuentes, en cuatro oportunidades.
“Yo estaba muy asustado, cuando vi el arma traté de huir, pero ellos me alcanzaron y me dispararon varias veces, de ahí en adelante solo recuerdo que quedé en el piso, llegaron los de la ambulancia y me llevaron hasta el hospital donde gracias a Dios estoy contando el cuento“, relató la víctima.
Según reporte del centro asistencial donde fue atendido Rolando, pese a los múltiples impactos de bala, el joven se encuentra fuera de peligro “el paciente presentaba cuatro impactos de bala en pierna derecha, donde gracias a la rápida intervención de los médicos se pudieron extraer tres y una será extraída posteriormente debido a su cercanía a una vena principal, pero el paciente se encuentra fuera de peligro” aseveró el reporte.