A las 8:00 de la mañana del viernes, Marley Ardila Parra salió de su casa en el barrio Kennedy, al norte de Bucaramanga en compañía de su sobrina, una menor de ocho años. Luego de hacer una diligencia cerca al parque de los niños, la mujer de 30 años y la niña se dirigieron hacia la Avenida Quebrada Seca para cumplir con otra cita en una empresa de servicios públicos.
Ya eran alrededor de las 9:15 a.m., cuando transitaban a pie por la esquina de la carrera 26 con Quebrada Seca.
En ese instante fueron arrolladas por un vehículo Mazda de placas UUK354, conducido por un contratista de la Alcaldía de Bucaramanga, que al parecer, estaba en estado de alicoramiento.
La estampida del choque sobresaltó a los conductores y peatones del sector, aún más cuando se vio a la adulta y la niña tendidas en el asfalto.
Los gritos desesperados de la pequeña al ver que su tía no se levantaba, fueron conmocionantes. Por fortuna, una ambulancia con paramédicos estaba estacionada a escasos metros del lugar del accidente y las auxilió de inmediato. A Marley la trasladaron de urgencia al Hospital Universitario de Santander. Sufrió un trauma craneoencefálico severo. Por su parte, la menor no pudo ser llevada a un centro médico hasta un familiar no llegara para el acompañamiento.
Cuando la progenitora hizo presencia se abalanzó en llanto y desespero contra el joven responsable , “casi me mata a la niña irresponsable”, gritaba. Horas más tarde, una familiar de la pequeña contó a esta redacción que su estado de salud se complicó. “Tuvieron que ingresarla a cirugía porque presentó sangrado interno”, relató.
El conductor se abstuvo de practicarse la prueba de alcoholemia, porque al parecer, así se lo sugirió su abogado. El proceso investigativo del accidente será asumido por la Fiscalía.
Querían linchar al conductor
“Me quedé dormido”, decía con voz temblorosa el responsable del accidente, mientras se sujetaba la cabeza con sus manos.
“El conductor se iba a ir. Nosotros lo retuvimos y le dijimos que tenía que responder. Donde la llanta no se le explote se escapa”, contó una vendedora ambulante que presenció el siniestro.
La rabia se fue apoderando de los ciudadanos, hasta el punto de que intentaron arremeter contra el joven. La situación parecía salirse de control. Aún más porque la Policía y agentes de tránsito tardaron media hora en llegar a atender el siniestro.
Desvincularon al contratista
A través de su cuenta de Twitter el Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, informó que solicitó al Secretario de Cultura la desvinculación inmediata del contratista.
“Ante el accidente de tránsito presentado en la mañana de hoy (viernes), donde está involucrado un contratistadel Instituto Municipal de Cultura y Turismo, solicité al director de tránsito y cultura sanciones y la desvinculación inmediata de esta persona. Ninguna vida puede ser vulnerada por irresponsabilidad individual”, trinó el mandatario.
Después de la juerga las imprudencias
El lamentable incidente en la Quebrada Seca, evidenció la grave imprudencia que habrían cometido algunos ciudadanos momentos después de salir del Megaconcierto por la Feria de Bucaramanga.
Hacia las 6:00 de la mañana, un vehículo Ford Fiesta se estrelló contra un poste de luz en la carrera 27 con calle 56. Al parecer, el conductor sería un funcionario de la Gobernación de Santander que estuvo en el concierto, pero esta información no ha podido ser confirmada por las autoridades de tránsito.
Luego, otra infracción vial fue registrada en un video grabado desde un celular. Tres hombres se desplazaban también por la carrera 27 a bordo de una motocicleta, uno de ellos iba en aparente estado de embriaguez.
En las imágenes se ve al conductor tambalear en el vehículo. Incluso en varias ocasiones queda a milímetros de los otros carros que se movilizaban por la carrera 27 con 54.