Las esperanzas que tenían familiares de Ausberto Méndoza Serrano de 29 años porque abriera sus ojos, se desvanecieron.
Todo hicieron los médicos en la Clínica Magdalena para que sobreviviera, luego de un fuerte accidente que sufrió en su motocicleta el domingo pasado. Pero Ausberto falleció el miércoles en la mañana.
El accidente
Hacia las 6:15 de la tarde, Méndoza se movilizaba en su máquina de placa IVG-81E.
Cuando iba sobre la calle 48 con carrera 30 en el barrio Palmira, se encontró de frente con una camioneta de placas TAQ-626.
El impacto estremeció a los transeúntes y conductores. Después de ver ese ‘charco’ de sangre, pensaron que había muerto, pero no fue así, Ausberto aún tenía aliento.
Agentes de tránsito acudieron para atender la emergencia. Fue trasladado al centro hospitalario. El conductor del vehículo no sufrió ninguna lesión.
Dos días de larga zozobra
Los padres y hermanos de Ausberto pasaron día y noche en la clínica pendientes, desconsolados ante el suplicio porque se quedara en este mundo y el agobio de que no sufriera si llegaba a despertar, pero el trauma craneoencefálico severo podía dejarle secuelas de por vida.
Iba a recoger una lavadora, trabajaba alquilándolas. Con eso sostenía su familia, su esposa y sus tres pequeños.
Se ‘cargó’ una vida
Ausberto nunca había estado involucrado en un accidente, era muy prudente, dicen sus familiares.
“ Fue el de la camioneta el que se comió el pare y lo estrelló de frente”, dijo Armando Méndoza, un primo de Mendoza.
Según versiones, el conductor del iba a todo ruedo.
“Estaban diciendo que no llevaba el casco pero hay testigos que confirman que sí lo llevaba”, alegó Armando.
Sin embargo, serán las autoridades las que determinen las causas del sinestro que apagó la vida de Ausberto.