“La hija del señor se dio cuenta que iba a toda, haciendo estragos, le gritaba que parara cuando bajaba la pendiente”, contó Diana Arenas, una testigo y afectada del incidente.
En catorce años que lleva vendiendo pizza en la esquina, justo al lado de la bomba de La Pedregosa, no había presenciado un accidente de esa magnitud.
“Estaba cortando un pedazo de queso cuando escuché el estruendo. Vi cuando se llevó por delante el primer carro y quedó al lado contrario.
“Un motociclista también se cayó, pero estaba bien, se iba a levantar, luego la camioneta echó reversa y lo cogió con las llantas traseras, pensé que lo había matado. El muchacho se fracturó la pierna”.
Pero aquel conductor ni se inmutó al ver lo que había ocasionado. No se detuvo, dio el volantazo nuevamente hacia su carril y siguió la abrupta marcha.
Estrelló otro carro, se subió al andén y chocó otros cuatro e incluso un motociclista más.
“Venía directo hacia nuestro carrito de pizza, yo solo pensaba en corrernos porque la pipeta podía explotar. Mi hermano quedó en shock, no se movía, lo jalé segundos antes de que tumbara el muro y arrastrara el carrito”, relató Diana.
Luego, el tumulto que se generó para ver lo que ocurrió, le sirvió al responsable para huir.
Testigos señalan que iba en estado de alicoramiento, otros que se había quedado sin frenos
“Cuando llegaron la Policía y Tránsito un hijo del conductor se echó la culpa, pero le reclamamos que dijera la verdad, que había sido el papá. Luego vino la esposa a decirme que iban a responder por los daños del carro.
“Pudo ser una tragedia sino me hubiese percatado de correrme, pudo terminar peor”, dijo Diana.
Autoridades de tránsito de Floridablanca hicieron el croquis del accidente pero al cierre de esta edición no hicieron pronunciamiento sobre las hipótesis de los hechos.
