El crimen ocurrió en el corregimiento de Santa Rita del Opón, en el municipio de El Guacamayo, Santander. El aberrante hecho generó conmoción en los santandereanos al no entender qué motivos pudieron llevar a un adolescente a cometer semejante acto.
Q’hubo habló con familiares de la víctima quienes dieron a conocer la versión de lo que pudo haber sucedido esa noche dentro de la vivienda de Segundo.
Cría cuervos…
Segundo Quiroga era un reconocido campesino de Santa Rita. Tuvo ocho hijos en su primer hogar y luego vivió con otra mujer. Producto de esa última relación nació el menor que hoy tiene 15 años. Quiroga se separó de la madre del adolescente y vivía solo en Santa Rita.
Pero, al parecer, no tenía una buena relación con el menor de sus hijos. Sus hermanos lo describen como un adolescente rebelde y que estaría en malos pasos.
“En una oportunidad le robó un dinero y tuvieron una discusión por eso. Pensamos que el domingo lo volvió a hacer porque mi papá recibió un dinero ese día y no aparece”, Segundo alcanzó a decir que su hijo lo había atacado contó a Q’hubo una de las hijas de Segundo.
De acuerdo con los testimonios, ese domingo, hacia las 11:00 p. m, Segundo salió de su casa sangrando y malherido. Momentos antes de desgonzarse dijo que había sido su hijo. El hombre murió por la letal herida que recibió muy cerca al corazón. El menor fue ubicado y aprehendido en el corregimiento de San Pablo, donde vive con su madre.
Sería ella misma quien lo entregó ante la Policía para que fuera aprehendido. Sin embargo, fue dejado en libertad.
“Lo que dice la Fiscalía es que hubo forcejeo. Mi papá tal vez se intentó defenderse pero él lo apuñaló”, agregó la hija de Segundo.
La Policía sigue en labores de investigación para esclarecer el parricidio.
