El lamentable suceso ocurrió la tarde del domingo en la vereda Meseta Grande de Piedecuesta, en el sector conocido como El Cobre.
El menor se encontraba bañándose en un pozo de la cascada El Caney, pero al parecer fue succionado por un remolino y no volvió a salir a flote.
Durante varias horas el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Piedecuesta realizaron la búsqueda del cuerpo de la víctima hasta que finalmente lo pudieron rescatar y llevar a la orilla.
La Sijin de la Policía se encargó de realizar la inspección y levantamiento del cadáver.