Eran las 2:00 de la tarde cuando un cuerpo humano apareció flotando desnudo en el afluente. Los testigos decidieron rescatar el cadáver para que no siguiera a la intemperie.
Entre varios unieron fuerzas y lanzaron una soga al agua para amarrarlo y arrastrarlo hasta la orilla. Se presumía que sería un bañista quien aparentemente se habría lanzado al agua desde una altura considerable y se golpeó fuertemente en la cabeza con las piedras muriendo de manera instantánea y siendo arrastrado por la corriente.
Luego del dictamen en Medicina Legal, lograron establecer su identidad.