El dolor embarga a la familia Rodríguez González tras la muerte repentina de William Jesús, de 32 años.
El desafortunado hecho se registró a las 6:00 de la mañana de este viernes, en un edificio de la calle 16 con carrera 61 del sector Buenos Aires de Morrorrico, en Bucaramanga cuando un familiar llegó al primer piso y, como de costumbre, lo gritó para que le tirara las llaves; sin embargo, esta vez las cosas no salieron bien.
William salió al balcón y al lanzarlas se quedaron enredadas en un cable. Hizo todo lo posible para alcanzarlas, pero al ver que su esfuerzo era en vano buscó ‘ayuda extra’. Entró al apartamento y sacó un tubo de PVC para salir de este ‘enredo de una vez por todas’. Pero nada resultaba y sin prever el riesgo se ‘inclinó más de la cuenta’… El peso de su cuerpo le ganó.
Su ser querido quien esperaba pacientemente abajo vio la impactante escena. William cayó de cabeza de una altura considerable. Se golpeó con el faro, con un muro y finalmente se estrelló contra el pavimento.
Impotente, su familiar trató de auxiliarlo, pero al hombre la vida se le escapaba de manera rápida. En una carrera contrarreloj y con la esperanza de salvarlo, lo trasladaron hasta al Hospital Universitario de Santander, donde pese al esfuerzo del personal médico falleció horas después. El destino de William Jesús Rodríguez González ‘ya estaba escrito’
El CTI fue el encargado de realizar la diligencia de levantamiento en el centro asistencial.
Según la información suministrada, la víctima trabajaba con mesero de un club nocturno de la capital santandereana.