Elkin Pérez Vega jugaba un partido de microfútbol con sus ‘parceros’ en la cancha del barrio Villa Rosa mientras los gatilleros estaban esperando el momento propicio para meterles su ‘gol’, pero a balazos.
Eran las 9:45 de la noche, los alrededores de la cancha estaban en completa oscuridad, solo estaba iluminado el escenario deportivo.
Mientras Elkin corría, concentrado detrás del balón, sus ‘enemigos’ se acercaron en motocicleta, luego jalaron el gatillo.
No le dieron oportunidad de reaccionar, iban con la intención de ‘finarlo’. Cuatro balas lograron impactarlo en su espalda, un hombro y una pierna.
En cuestión de segundos los sicarios aceleraron la máquina y se perdieron en la penumbra.
Muchos habitantes escucharon el estruendo de la plomacera pero nadie se atrevía a salir, reportaron lo ocurrido a la Policía.
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Los amigos de Elkin lo cargaron y lo llevaron al Hospital del Norte. Estaba tan malherido que pensaban que se les iba a morir en brazos.
El joven de 27 años resistió la llegada a urgencias pero su estado de salud era delicado. Tuvo que ser remitido al Hospital Universitario de Santander, Hus.
Allí se encuentra bajo pronóstico reservado.
¿Lo balearon por asuntos de drogas?
El silencio impera en Villa Rosa, nadie dice mucho sobre lo ocurrido o cuáles serían los motivos para que a Elkin lo atacaran con tanta sevicia. Algunos habitantes solo mencionaron que cuando ocurre una balacera así, generalmente es por asuntos de microtráfico, “aquí se generan muchos problemas entre viciosos”, dicen.
Los agentes de la Sijin verificaron las cámaras de seguridad del sector con el fin de seguirles el rastro a los agresores.
De Elkin se supo que le figuran 10 anotaciones judiciales por los delitos de lesiones personales, constreñimiento ilegal, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.
