Lo que parecía un tradicional paseo de olla, terminó en una lamentable tragedia para una familia de Bucaramanga.
Hasta antes del mediodía de ayer, un grupo de personas disfrutaba de la fría agua del río Suratá en la vía a Matanza, lugar donde algunos bumangueses acostumbran asistir a darse un ‘chapuzón’, cerca del puente de la Electrificadora en Bosconia.
Allí se encontraba Sandra Patricia Díaz Jaimes de 40 años, quien decidió meterse al río junto a otro familiar. Pasaron unos cuantos minutos cuando Patricia y su acompañante sintieron que estaban siendo sumergidos por un remolino.
Llenos de angustia y desesperación, trataron de buscar la forma de salir del agua, pero ninguno de los dos sabía nadar. Con suerte, el hombre logró librarse del remolino, situación que no fue la misma para Patricia.
Según testigos, trataron de asistir a Díaz, pero la fuerza de la corriente atrapó a la mujer hasta lo más profundo, sin la posibilidad de salvar su vida.
Rápidamente, los familiares corrieron por la orilla con el fin de encontrar la forma de socorrer a Sandra, de quien solo se veía el cuerpo flotando, en el Suratá.
El agua la arrastró más de 500 metros, cerca del barrio Bosconia. Justo en esa zona, un poco antes del puente, estaba otro bañista cuando se percató de lo que traía el río.
De inmediato, el habitante se lanzó al agua para rescatarla, pero cuando la llevó a la orilla, Sandra Patricia ya no estaba con vida, el paseo ahora tendría un final fatal.
A la zona acudió el cuerpo de Bombero de Bucaramanga y el personal de la Sijín para llevar a cabo el levantamiento del cadáver.
