Más de cuatro años tuvieron que esperar los familiares de Luz Marina Márquez y su nieta para que se hiciera justicia. Las dos fallecieron en un fatídico accidente de tránsito en Barrancabermeja.
En las últimas horas la Dirección Seccional de Fiscalías del Magdalena Medio logró una condena de 58 meses de prisión, por el delito de homicidio culposo contra Edwin Lamus Pabón, quien habría sido el conductor del vehículo que arrolló a la mujer de 55 años y a la pequeña de 5.
El lamentable hecho se registró el 25 de septiembre de 2016 en la vereda Los Laureles del Puerto Petrolero. El hombre además tiene una prohibición de 56 meses para conducir carros, sin embargo, ninguna condena será suficiente para aliviar el dolor infinito de su familia, pero de alguna manera resarcirá la pena que invade sus almas.
Esa fecha nunca la olvidarán, pues Luz Marina y su nieta se despidieron de todos en casa para salir a la tienda a comprar lo insumos para preparar el almuerzo. Las vieron felices agarradas de la mano por la orilla de la carretera. Pero justo cuando regresaban con las bolsas llenas, la tragedia las invadió por la espalda sin darles tiempo de reaccionar. Una camioneta las embistió al parecer cuando el conductor perdió el control y se salió de la vía principal. El ‘totazo’ expulsó a la pequeña contra el andén, mientras que su abuela ‘voló’ a unos 20 metros hasta quedar en una cuneta.
Conductores y peatones intentaron auxiliar a las víctimas, pero cuando llegaron donde Luz Marina se dieron cuenta de que estaba muerta. Sin embargo, la niña todavía mostraba señales de vida. Llamaron a los organismos de socorro. Cuando los paramédicos arribaron al lugar ya era demasiado tarde, la pequeña ‘se había ido’. Murió bocabajo en compañía de varios peluches que llevaba al momento de la tragedia.
Testigos contaron en ese entonces, que a lo lejos vieron a un vehículo que se movilizaba al parecer con exceso de velocidad, dicen que venía haciendo zigzag sobre la carretera como si el ‘piloto’ estuviera bajo los efectos del licor.
Desgarradoras escenas de dolor, impotencia y ‘sed’ de justicia se vivieron ese día. Un motorizado aseguró que la camioneta se salió de su carril, atropelló a las víctimas y luego retornó a la vía. Señaló que ellas iban retiradas del flujo vehicular, caminaban prudentemente y en ningún momento intentaron cruzar.
