Cientos de personas llegaron hasta la Funeraria San Francisco Javier de Piedecuesta para despedir a uno de los niños que falleció en el accidente ocurrido en zona rural de San Andrés, Santander.
En el Cementerio Central del municipio ‘garrotero’ le dieron el último adiós. El menor era oriundo de esta tierra y allí reside gran parte de sus seres queridos. Actualmente vivía con sus abuelos en San Andrés y cursaba séptimo grado en el Instituto Agrícola Laguna de Ortices.
Desde el jueves, decenas de personas los acompañaron en la funeraria, dieron las condolencias a sus padres y despidieron al angelito que partió de este mundo cuando regresaba hacia su vivienda a bordo de una buseta escolar que se salió de la vía y rodó más de 200 metros. Otros cinco menores entre 11 y 15 años también murieron en este terrible hecho.
Los otros cinco cuerpos fueron trasladados hasta San Andrés donde los habitantes y compañeros les rindieron un sentido homenaje.