Desde hace un mes, los habitantes del barrio José Antonio Galán de Bucaramanga y del barrio Convivir de Girón, han estado en el medio de las retaliaciones entre pandillas de su zona que se disputan el control de la venta de droga.
El río de Oro es la ‘frontera’ que divide los bandos y aunque permanecieron durante un buen tiempo al margen de cada lado, las ansias de controlar todo el negocio los hizo querer cruzar la línea.
Riñas y uno que otro ‘plomazo’ sacudían a los barrios, pero con lo ocurrido el miércoles en la tarde, los jíbaros se declararon la guerra.
Emerson y ‘Chepito’ fueron acribillados
Eran las 5:00 p. m. cuando el acelere de una moto en desenfreno y una seguidilla de tiros, hicieron eco en el estrecho callejón del ‘Búcaros’, del asentamiento humano Cinco de Enero del barrio Galán.
“Las liebres, las liebres”, rápidamente corrió la voz de que habían baleado a Emerson Fernando Suárez Rueda y Germán Andrés Castro Sarmiento, conocido como ‘Chepito’.
Cuando por fin los vecinos se atrevieron a asomarse, vieron al final del callejón a Emerson y Germán tendidos en un baño de sangre.
La evidencia de la balacera quedó en una puerta azul metálica. Uno de los proyectiles la atravesó dejando un gran hueco a la vista.
Lo que cuentan quienes alcanzaron a ver el ataque, fue que Emerson y ‘Chepito’ corrieron por el callejón hasta su casa para salvarse de la mismísima ‘muerte’ que los estaba persiguiendo.
Pero el sicario logró alcanzarlos y jaló el gatillo con saña.
“Era un tipo que llevaba un buzo negro, con capota. No se le veía la cara”, comentó un testigo.
Luego los vieron cruzar el río y escabullirse entre la zona boscosa.
Entre varios vecinos y familiares los levantaron y los llevaron al Hospital del Norte. Emerson era el más grave, dos balas le atravesaron el brazo derecho, otra el pecho y otra más en un glúteo. En cambio ‘Chepito’ solo resultó herido en la espalda.
A Emerson trataron de salvarlo pero las heridas fueron letales y no le dieron oportunidad. A las 5:38 confirmaron su deceso.