Durante once días, Ederson Sánchez Aparicio luchó por ‘mantenerse en este mundo’ tras resultar herido por la detonación de un artefacto en la vía Pinchote – San Gil; sin embargo, sus fuerzas se fueron apagando poco a poco y ayer en la madrugada falleció.
Él se convierte en la segunda víctima mortal que cobra un presunto ataque terrorista perpetrado, al parecer, por el Eln, el pasado 23 de febrero, en el sector conocido como ‘La Curva de Leche de Cabra’, cuando se había anunciado un posible ‘paro armado’ en el país.
Hace una semana, murió César Fernando Díaz, su mejor amigo, quien se encontraba con él en el momento de la explosión. Ambos permanecían en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander pero no lograron sobrevivir. Sufrieron heridas irreparables.
Según el parte médico del HUS, Ederson Sánchez Aparicio falleció debido a sus múltiples complicaciones derivadas de politraumatismos y las extensas quemaduras que presentaba. Aunque su estado de salud era crítico, terminó agravándose en las últimas 24 horas.
Vivía en San Gil con su esposa y sus dos hijos. Trabajaba desde hace algún tiempo como obrero de Invías y precisamente ese día de la ‘desgracia’ se encontraba junto con sus compañeros realizando labores de macaneo en la vía cuando hallaron un ‘paquete’ explosivo. Dos sujetos en una motocicleta habrían sido los responsables de dejarla en el camino.