Durante una audiencia judicial, Pedro José Trujillo, confesó haber asesinado a Nickol Valentina Rodríguez el pasado jueves 24 de febrero en el Mesón de los Búcaros en Bucaramanga, por robarle el celular.
“La tomó por el cuello, inicialmente con sus manos, la niña se le alcanzó a zafar y él volvió y la abordó”, dijo Mary Luz Tarazona, fiscal del caso.
Además se expusieron siete testimonios de familiares del asesino y testigos que lo vincularon con el crimen. El de un sobrino suyo fue determinante.
“Su tío lo llamó pidiéndole prestado un bolso porque se iba de la casa. Se le hizo extraño, lo vio asustado, afanado, angustiado y le dijo: ‘me tengo que ir porque están buscando mi cabeza. Yo no lo quería hacer, la niña se murió’”, agregó la fiscal.
El juez quedó tan impresionado con el relato que debió parar la audiencia para expresarse.
“Les ruego me perdonen, antes de ser juez soy un ser humano y creo que el día que pierda la capacidad de conmoverme presento la renuncia, discúlpeme un minuto”, expresó el juez segundo penal municipal de Bucaramanga.
Al hombre se le imputaron los delitos de homicidio agravado y hurto calificado agravado.
Padres de familia del colegio pidieron justicia y reaccionaron ante las posibles rebajas por confesión que tendría el imputado.
