Las rencillas personales que tenían dos auxiliares de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, les pudieron más que el deseo de convertirse en miembros de la Institución.
Sin importarles que estaban allí mismo, dentro de las instalaciones del Comando, ambos se enfrentaron y terminó mal. Uno sacó una filosa navaja y se la clavó al otro en la espalda.
Debido a las heridas tuvieron que trasladarlo al Hospital Universitario de Santander, HUS.
“No permitimos este tipo de actos”
El Coronel José Óscar Jaramillo, Subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, precisó que de ninguna forma permitirán ese tipo de actos en la Institución. Indicó los uniformados vendrían teniendo problemas personales.
“Ocurrió en un alojamiento de auxiliares. Ellos no estaban de servicio, ya habían sido retirados a descansar, iban hacia sus habitaciones, ahí se produce esa desavenencia entre ellos”, dijo.
El Coronel agregó que, «el agresor ha sido capturado y colocado a disposición de la autoridad competente y se ha ordenado una investigación interna”.
Hasta ahí les llegó el sueño de ser Policías
La violenta riña les costó a ambos bachilleres no poder hacer la carrera profesional para hacer parte de la Policía. El agresor no se podrá graduar y debe afrontar el delito de lesiones personales ante la Fiscalía y también la Justicia Penal Militar.
El lesionado podrá continuar prestando el servicio como auxiliar pero la calificación en su conducta bajará a regular. Ninguno salió bien librado.
