Eran las 11 de la mañana y un grupo de transeúntes intentó auxiliarlo, pues el señor empezó a sentirse mal al llegar a la esquina de una tienda, hasta donde llegó apoyado en unas muletas.
Se echó en el suelo intentando recuperarse, sintiendo cómo se iba quedando sin aire. Las personas que transitaban por el lugar llamaron de inmediato al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja.
De acuerdo a información preliminar, se trataría de un habitante de calle quien sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Pocos minutos después, los socorristas llegaron al lugar para auxiliar al hombre, pero la suerte es como la muerte, se encuentra en cualquier parte.
Y ese era el día de José Ángel, que ya había exhalado su último suspiro cuando la ambulancia de Bomberos arribó al lugar.
En vista de la situación, el equipo de socorristas decidió dar aviso a las autoridades e irse de allí, por lo que se empezó a levantar una ‘ola’ de críticas de personas, que reprochaban cómo habían dejado el cuerpo supuestamente abandonado.
“Cuando llegó la ambulancia de Bomberos esta persona, desafortunadamente, ya se encontraba sin signos vitales. En custodia quedó u n agente de la Policía, nosotros infortunadamente no podemos hacer nada”, dijo Alexánder Álvarez, jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Barrancabermeja.
Finalmente, un funcionario de la Secretaría de Salud certificó el deceso por muerte natural y una funeraria de la ciudad dispuso el cuerpo para las honras fúnebres.