Aprovechaban el abandono de la obra, pero después de que la Inspección de Policía la cerrara el 24 de junio del año pasado demostrara que no contaba con licencia por estar en un área pública, comenzó el proceso.
Para ese entonces las autoridades encontraron en el inmueble una motocicleta robada y autopartes de otra sin acreditación de propiedad.
El ‘hueco’ perfecto
Sin embargo, detener la construcción no bastó, pues los muros que apenas tenían huecos para las ventanas y la puerta contaban con un techo de zinc, que la convirtieron en un refugio para alias ‘Niño’, quien controlaría el microtráfico del sector.
Con la droga moviéndose allí, el lote era un factor de influencia para la inseguridad de la zona, donde en el último año fueron incautados 2 mil 164 gramos de marihuana, dos armas de fuego y se realizaron nueve allanamientos; acciones que se investiga si está relacionadas.
Cayó el escondite
Así las cosas, la Policía Metropolitana, junto a la Fiscalía y la Alcaldía, trabajaron durante meses para que se diera la extinción de dominio del predio, que le restaba zonas de esparcimiento a las familias del barrio.
Hasta que este viernes esos muros cayeron, quitando los recovecos para la delincuencia. Las autoridades adelantan otros 20 procesos en busca de medidas cautelares de extinción de dominio para varios inmuebles del Área Metropolitana que han sido allanados en otros operativos y se ha evidenciado que son usados para temas ilegales.
La idea es que, al igual que en Altos del Progreso, en estos otros lugares se ejecuten proyectos con las distintas Administraciones Municipales para recuperar los entornos afectados por el expendio de drogas y convertirlos en lugares de esparcimiento y seguridad para la comunidad.