Afuera, en el terreno del parqueadero, una inmensa hoguera se levantaba consumiendo con ferocidad los vehículos que encontraba a su paso y amenazando el hospedaje ubicado en el sector Alto del Cerro de Los Chivos.
Javier Granados había llegado hacía las 9:30 p.m. del miércoles con su furgón cargado de mercancía. Venía de San Alberto y pretendía salir a Pelaya al amanecer, pero no logró salvar a su automotor del fuego.
“Cuando escuché los ruidos salí de la habitación y vi que la ‘mula’ se quemaba. De inmediato me vestí, llamé a mi compañero y saltamos el muro porque no sabíamos si iba a explotar”.
Se refería al camión cisterna de placas SSZ-834 de Bucaramanga, que habría originado la emergencia.
El incendio no tardó en extenderse dejando en cenizas nueve vehículos, contando dos motos de alto cilindraje y dos busetas intermunicipales, además de afectar con su ardor a otros cuatro vehículos y los muros, balcones y aires acondicionados del hotel.
Todo acabó con la llegada de los Bomberos, por fortuna sin que nadie resultara quemado o herido.
Posteriormente las autoridades llegaron a investigar cómo se originó este fuego de costosas consecuencias materiales.