“Nosotros vivimos en el barrio Bucaramanga y él salió del aeropuerto Palonegro el 29 diciembre, con unos tíos y unos primos rumbo a Cancún. Sellaron el pasaporte y volaron a Monterrey”, explica el progenitor.
Sin embargo, en el aterrizaje “Migración de Nuevo León, estación Guadalupe, los estaba esperando en la pista y los subieron a un bus. Iban como 14 adultos y no sé por qué los detuvieron, iban de turismo.
“A los familiares los retuvieron cuatro días en un albergue y los soltaron; ya están en Colombia, pero a mi hijo lo mantienen ilegalmente, como secuestrado y no dan información de absolutamente nada”.
Sin respuestas
En su afán, el padre asegura que ha hecho “todas las gestiones ante la Cancillería de Colombia, estuve en la Embajada de México en Bogotá hace cuatro días, pero se ‘tiran la pelota’ de un lado a otro y nadie me ha querido colaborar.
“Lleva 15 días retenido de forma ilegal y acudo a los medios de comunicación para que me ayuden. Entró legal a México, con todos los papeles, doy mi palabra de que no llevaba nada ilícito. No entiendo por qué pasa esto”.
Henry asegura que Richar “es un niño, ha estado toda la vida conmigo. Soy comerciante, tengo una carnicería y él trabaja conmigo. Es mi apoyo incondicional, es mi vida entera”.