Al percatarse de la situación, tres uniformados del cuadrante de la Policía se presentaron en apoyo con el Cuerpo de Bomberos y otros vivientes del sector, para ayudar a la mujer a traer al mundo a la pequeña Ana Celeste.
Luego de la ajetreada situación, trasladaron a ambas hasta el Hospital Regional del Magdalena Medio, donde fueron atendidas sin contratiempo.
Los policías que asistieron el parto decidieron apadrinar a madre e hija, para apoyarlas en esta nueva etapa de la vida, en especial brindando acompañamiento para la adulta lleve un proceso de rehabilitación.