El luto llegó pasadas las 10:00 de la noche de este viernes, cuando Janner se desplazaba en una motocicleta por la carrera 64 que lleva hacia el barrio 16 de Marzo y su ruta se salió de control cerca de la bomba El Nogal.
Sobre su máquina con placa XJI-44F habría dejado una huella de arrastre de unos 20 metros, derrapando cerca del andén hasta que – se presume – chocó contra el muro.
Ese impacto, en el que habría rebotado hacia el pavimento, hizo que su cuerpo colapsara en segundos y ahí la muerte lo ‘retuvo’.
El duelo
Las ambulancias no tardaron en arribar, sin embargo, todo estaba perdido. Mientras se esperaba por la presencia de las autoridades para su levantamiento, seres queridos llegaron a encontrarse con su triste realidad.
“Lo estaba esperando, ñero”, gritó un amigo, el primero en darse cuenta de la fatalidad y quien -acurrucado junto al cadáver – le pedía a los paramédicos que lo revivieran. Pero era imposible.
Luego una pareja, al parecer sus padres, se acercaron al cuerpo y levantaron la sábana, para confirmar que era verdad la noticia, su muchacho se había ido.
En un fuerte abrazo quisieron consolarse por su gran pérdida, pero nada pudo calmar ese gran dolor. No lo tendrán de nuevo con ellos.