Afligidos, los habitantes del sector de Las Torres del barrio Boston de Barrancabermeja, se atrevieron a afirmar que don Libardo López Rosso no soportó la tristeza por la muerte de su hermano a quien hacía tres días habían enterrado.
“Quiso irse con su hermano”, comentaban los vecinos, sin hallar qué otro motivo podría haber para que Libardo, de 53 años, a quien conocían como una persona jovial y llena de vida, tomara la decisión de irse de este mundo.
Una escena desgarradora
Hacia el mediodía del jueves los familiares de Libardo lo hallaron ahorcado en su casa. En minutos el barrio entero se enteró del fatídico suceso y rodearon la vivienda.
Echaban cruces y lamentaban que la familia atravesara por otro duelo. Trabajadores de una funeraria, Policía y CTI de la Fiscalía acudieron oara los actos urgentes.
En una sábana rosada sacaron su cuerpo frente a los curiosos que seguían agolpados. Trasladaron el cadáver a Medicina Legal para la inspección forense.
“A don Libardo lo distinguíamos de toda la vida, fue fundador del barrio junto con mi familia. No se sabe bien qué pasó, pero como decimos aquí en Barranca, nadie sabe la gotera que hay en casa ajena”, comentó Émerson Sánchez.
Allegados y seres queridos comentaron que Libardo se ganaba la vida como vendedor ambulante. Muchos recuerdan los famosos salpicones que vendía en el barrio 20 de Agosto.