Cinco meses después de que su hermano fuese baleado en el barrio San Francisco de Bucaramanga, Álex Arbey Caicedo Carreño corrió la misma trágica suerte.
Sicarios en motocicleta asesinaron a sangre fría al joven de 23 años cuando se movilizaba en su máquina de placa GHX 32VB por el Bulevar Santander con carrera 17.
Iba con su compañera sentimental al Cementerio Central, a visitar a su hermano. Hasta llevaba unos globos.
Sus verdugos lo iban siguiendo y se acercaron lo necesario para no fallar en su cometido. Le apuntaron a la cabeza y le dispararon en dos ocasiones.
Las balas impactaron al joven acabando de inmediato con su existencia. Su moto, él y su pareja cayeron a un costado de la franja que divide el carril de la ciclorruta.
La mujer sufrió heridas leves por la caída pero cuando se levantó, sus gritos desgarradores se escuchaban en los alrededores.
“Yo no me di cuenta, sentí fue el pra, pra, pra y volé al piso”, relató momentos después la mujer, cuando pudo cobrar algo de compostura.
Sobresaltada se agachaba con un sobre de plástico de calcomanías del equipo Atlético Bucaramanga que llevaba en sus manos. Le revisaba los bolsillos a su pareja.
Las personas que se movilizaban en motos y carros detuvieron su marcha para ver la macabra escena. Además se lamentaban de cómo la criminalidad se tomó la ciudad en las celebraciones de Navidad.
La Sijin de la Policía se encargó de la inspección técnica y levantamiento del cadáver.
Aún no hay hipótesis sobre los móviles del asesinato.
Estuvo en prisión
Álex Arbey Caicedo Carreño habría salido de prisión hace dos meses. Se conoció que trabajaba como mecánico de motos pero al parecer, estaría involucrado en el robo de estas máquinas que luego vendía en anuncios clasificados en redes sociales.
Siete personas fueron asesinadas en Bucaramanga y el área durante el fin de semana de Navidad. Ajustes de cuentas y riñas fueron los detonantes.