“Los grupos armados ilegales y los grupos delincuenciales ligados al negocio del narcotráfico y economías ilegales están amenazando la tranquilidad de los ciudadanos de Bucaramanga y su Área Metropolitana, al utilizar esta región para el lavado de activos y el tránsito, albergue u ocultamiento de sus integrantes”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Esta información fue dada a conocer a través de una alerta temprana por parte de la Defensoría del Pueblo a nivel nacional.
Según la entidad, en Bucaramanga y su área hay “una economía de guerra”, debido fundamentalmente a la distribución y comercialización de clorhidrato de cocaína.
“En estos municipios se están desarrollando actividades del narcotráfico que tienen que ver con el acopio, transporte y distribución de cocaína hacia otros mercados internos municipales y rurales. Y esto ha conllevado a que los grupos criminales busquen controlar el tráfico de estupefacientes desde zonas de retorno y reubicación, y sectores con altos índices de vulnerabilidad social”, añadió Camargo.
Los homicidios; instrumentalización de niños, niñas y adolescentes; violencia letal contra población socialmente estigmatizada; violencias basadas en género contra mujeres, y amenazas contra los líderes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y líderes sindicales, son los hechos recientes que han detectado los analistas de la Defensoría del Pueblo.
Además de estos grupos de personas, también están en riesgo niños, niñas y adolescentes con alta permanencia en calle, así como venezolanos con estatus migratorio irregular, consumidores de alucinógenos, personas con antecedentes judiciales, con orientación sexual e identidad de género diversas, y ciudadanos que habitan proyectos de integración social, zonas de retorno y reubicación.