Venezolana desapareció en Piedecuesta desde hace una semana

La familia de Elpidia Flores Sanoja se está desconsolada. Desde el 23 de noviembre desapareció y teme que su salud esté en riesgo, pues sufre episodios depresivos y precisamente un día antes de salir de su casa atravesaba un mal momento.
A las 7:00 de la mañana cruzó la puerta hacia la calle, sin ninguna pertenencia. Sobre su cama hallaron la maleta, el celular y sus documentos de identidad.
“No sabemos para dónde se fue, desde ese día no sabemos nada de ella.
“Necesitamos que nos ayuden a encontrarla, porque las autoridades no nos reciben la denuncia porque ella es venezolana”, manifestó Angely Yusnely Medina Flores, su hija, quien desde hace 3 años se radicó en Piedecuesta.
Precisamente Elpidia llegó a Colombia el 11 de octubre para visitarla y despedir a su otra hija que vive en Chile pero que se encontraba de paseo en el ‘municipio garrotero’.
Desaparición y
problemas de salud
Elpidia, de 57 años, es oriunda de Maracay, Estado Aragua, donde tiene una finca y se sostiene de manera económica con los cultivos de plátano. Además recibe ayudas del Gobierno del vecino país.
Desde hace algún tiempo comenzó a presentar problemas depresivos y de ansiedad por lo que recibía tratamiento médico, “pero ella dijo que ya estaba bien y no continúo”, comentó su hija.
En octubre llegó al barrio El Refugio de Piedecuesta para visitar a una de sus hijas, compartió con la familia y el pasado 23 de noviembre, desapareció.
Justo tres días antes de su viaje de regreso a su natal Venezuela. Para ganarse unos ‘pesitos’ reciclaba antes de retomar su vida.
Sus hijas y nietas la buscan por doquier, quieren saber dónde está, si está bien. Pegan carteles en los postes y con foto en mano han salido a las calles preguntando si la han visto pero hasta el momento, nadie les ha dado razón. Pareciera que se la ‘comió la tierra’.