Muy lejos de su tierra natal, la víctima se encontraría en su vivienda hecha de tablas en la vereda La Cabaña, hacia las 11:00 de la noche de este domingo, cuando le quitaron la oportunidad de ver llegar un nuevo día.
Mientras permanecía sentado en una silla plástica de color rojo, un hombre de la zona – de 35 años – arribó cegado por la furia y llevando un afilado machete en las manos cortó a Eduardo directo en el cuello.
Para ‘El Veneco’, como conocían al extranjero, no hubo oportunidad de nada. Su sangre corrió tiñendo la tierra bajo sus pies y su cabeza, apenas suspendida por algunos hilos de piel y carne, quedó hacia su lado derecho.
Fue un momento brutal, por el cual los testigos corrieron a llamar a la Policía, que llegó poco después en compañía del Ejército, encontrando al señalado asesino aún con el arma en su poder.
¿Violento hasta con los suyos?
En medio del procedimiento de captura, las autoridades confirmaron que el sospechoso cuenta con “varios antecedentes judiciales por fabricación y tráfico de estupefacientes, lesiones personales, hurto agravado y calificado, abuso de confianza e inasistencia alimentaria”.
Para completar, se conoció que “esta persona ha presentado comportamientos agresivos en contra de su progenitora y demás miembros de su familia”; lo que daría a entender que la violencia en un ‘lenguaje’ familiar para el detenido.
Hasta el momento, una versión sobre los hechos indica que se habrían ‘gestado’ por el ‘ardor’ de los celos, pues se presume que una anterior pareja del capturado estaría ahora en una relación con la víctima. Sin embargo, por ahora es una hipótesis no confirmada.