La sonrisa arrolladora de Luis Mauricio Ramos Martínez, de 28 años, se ‘apagó’ para siempre después de sufrir un fatídico accidente de tránsito en Floridablanca, el domingo en la madrugada.
Sus familiares nunca perdieron la esperanza de que volviera a abrir los ojos. Durante dos días ‘Mauro’ luchó por mantenerse en ese mundo, pero de manera irremediable perdió la batalla, pues el trauma craneoencefálico y de tórax desencadenaron complicaciones en su salud y aceleraron su deceso.
“Es un dolor incomparable. Dejó un vacío muy grande en nuestros corazones”, manifestó uno de sus allegados, quien aseguró que lo recordará “por su buen humor, su cariño. Era una persona alegre y amable”.
El trágico amanecer
El domingo, las 3:30 de la madrugada reportaron un fatal accidente en los semáforos de la carrera 45 con 126C de Villaluz por la Transversal Oriental. Una motocicleta de placa ZTH33C chocó contra un carro.
En conductor de la moto habría omitido la señal de Pare para terminar embistiendo al Spark. El golpe fue tan fuerte el carro terminó volcado.
Los tres pasajeros de motocicleta quedaron tendidos sobre el pavimento. Dos se levantaron con heridas leves, pero ‘Mauro’ quedó agonizando.
Para cuando las autoridades llegaron ya no encontraron ni rastro de sus ‘amigos’. ‘’Mauro’ fue trasladado hasta el Hospital de Floridablanca donde lo estabilizaron; sin embargo, por la complejidad de las heridas fue trasladado hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS, donde falleció ayer en la madrugada.
Luis Mauricio era oriundo de San Bernardo, Cesar, y era el mayor de siete hermanos.
Residía en el barrio Santa Ana hace aproximadamente 3 años y trabajaba en construcción.
Sus familiares arribaron a la ‘Ciudad Bonita’ para reclamar el cuerpo y trasladarlo a su tierra natal, donde se le dará cristiana sepultura rodeado de sus seres queridos.
“Era una persona amorosa. Para nosotros siempre será nuestro guerrero y le damos gracias a Dios por ponerlo en nuestra familia. Nuestro soldado de Dios”, manifestó un allegado.
