La cuenta regresiva para Robinson Antonio Macías Jiménez comenzó el pasado 6 de noviembre a la medianoche, después de sufrir un fatídico accidente de tránsito en la vía que comunica a Villanueva con San Gil, en el kilómetro 1.
Robinson, de 26 años, iba a bordo de una motocicleta por el sector conocido como La Piscina. Allí habría perdido el control cuando llegaba a la curva, se salió y chocó contra el borde de la carretera. Quedó tendido, inconsciente, no reaccionaba.
Unos conocidos que transitaban a esa hora por la misma vía dieron aviso a las autoridades.
Cuando sus familiares llegaron Robinson ya no estaba. Lo habían trasladado hasta el Hospital de Villanueva y después hasta San Gil; sin embargo, sus heridas eran muy graves, por lo que fue remitido hacia el Hospital Internacional de Colombia, en Piedecuesta.
Allí permaneció durante tres días. Sus fuerzas no le alcanzaron y de manera lamentable perdió la batalla. Murió y su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga, donde sus seres queridos, con el alma destrozada, realizaban los trámites para reclamarlo y sepultarlo en su ‘tierrita’. Esa noche, Robinson se dirigía para su vivienda en la vereda El Caucho de Villanueva. Era padre de dos pequeños.