Durante la mañana del domingo, sobre el kilómetro 29, Johan Ríos, conductor de una tractomula, perdió la vida cuando un volquete lo impactó de frente.
Debido a la magnitud del accidente el tráfico estuvo lento, pasaron muchas horas mientras la Policía de Carreteras realizaba las labores de extracción del cuerpo de Johan, quien quedó aprisionado en la cabina, pero antes debían evacuar todo el cargamento de crudo que llevaba en su camión.
Hacia las 5:30 de la tarde las labores de criminalística continuaban. Seguía el colapso en la carretera. Las máquinas marchaban muy lento.
9 kilómetros atrás…
Eso en un punto, pero a nueve kilómetros dos motorizados (Reison Hernando Pinto Barrios y Jhon Moreno), chocaron contra la parte trasera de un camión.
Reison, de 27 años, iba al mando de su velocípedo. Al parecer no se percató de que el vehículo de carga pesada estaba prácticamente estacionado. El golpe fue fatal, su muerte fue instantánea.
Al tiempo, un vehículo particular que venía muy cerca suyo también los chocó por detras. La moto quedó incrustada entre ambos automotores.
Jhon quedó tendido bocabajo, inconsciente. A él lo trasladaron a un centro hospitalario donde se recupera.
Los agentes de criminalística que realizaron el levantamiento de Johan el conductor de la mula, tuvieron que acudir luego por el cadáver de Reison. Hubo lamentos entre los conductores.
El cadáver de Reison fue trasladado a Medicina Legal para inspección forense.
Luto y desolación en La Fortuna
Reison a quien sus seres queridos llamaban “Pipe”, vivía en el corregimiento La Fortuna de Barrancabermeja.
Lo recuerdan como un gran amigo, una persona alegre y entregada a su familia.
Momentos antes de la tragedia Reison y Jhon estaban jugando un partido de fútbol en Puerto Cayumba. Después de una tarde juegos y amigos, los sorprendió la fatalidad, aunque no está claro por qué semejante descuido, por qué no vieron el camión estacionado, qué los distrajo. Las autoridades tendrán que establecerlo.
