David García Quintero fue hallado por un familiar suspendido de un cable. Por alguna razón, que aun se desconoce, tomó la nefasta decisión de acabar con sus pesares ‘de una vez por todas’.
Los hechos se registraron en la calle 42 con carrera 7 del barrio Alfonso López de Bucaramanga. Sus vecinos no salen del asombro, pues al parecer, David se caracterizaba por ser buen vecino, era muy saludable y con nadie tenía problemas.
Aseguran que en el pasado habría tenido gusto por el trago, pero que desde hace aproximadamente 5 meses, se mantenía sobrio. No aparentaba su dolor interno.
Al parecer, los ‘fantasmas’ terminaron por vencerlo. En la madrugada fue hallado por un sobrino, que despertó y no lo vio en la cama, por lo que decidió buscarlo en el segundo piso.