En su natal Matanza lo conocían como “Pechuguita” por dos razones particulares: “A veces se soltaba el botón de la camisa y se le veía el pecho y cuando mataban un pollo para comer le gustaba mucho la pechuga, por eso le decíamos “Pechuguita” de cariño en el pueblo. Era muy servicial”, contó una allegada de José.
Gelvez, de 37 años, trabajaba en una mina de oro en el municipio de California, Santander. No se sabe qué pasó pero el lunes en la mañana, cuando hacía sus labores, inhaló unos gases tóxicos que lo dejaron insconciente y en estado crítico.
Lo hallaron tirado en la tierra a la entrada de la mina. De inmediato lo trasladaron hacia Bucaramanga, al Hospital Universitario de Santander, HUS, donde le practicaron labores de reanimación para que su corazón reaccionara pero no respondió.
Los médicos dictaminaron que sufrió hipoxemia por la inhalación de los letales gases.
“La Administración Municipal Todo por California lamenta profundamente la partida de nuestro paisano y amigo Jose Luis Gelvez Carvajal.
“No tenemos la menor duda de que ahora se encuentra descansando al lado de nuestro padre celestial.
“Mucha fortaleza para toda su familia y amigos”, fue el mensaje de condolencias que expresaron en el municipio vecino por el funesto hecho.