Miguel Ángel Báez se recupera de manera satisfactoria en la clínica Comuneros luego de ser víctima de un intento de robo. Lo apuñalaron cuando trabajaba en “su motocarro”, en Lebrija.
Cinco sujetos se le acercaron y solicitaron el servicio de transporte. Miguel Ángel y otros tres compañeros que estaban en la zona se negaron a hacerlo, pues sus pasajeros estaban ‘pasados de tragos’.
“Ellos se molestaron porque no los quisimos llevar. Tres sacaron cuchillos y nos dijeron que nos iban a quitar todo lo que tuviéramos. Nosotros nos defendimos también con cuchillo y un bolillo”, narró Miguel en su convalecencia.
Ante las respuestas de los conductores, los atacantes tomaron ventaja y apuñalaron a uno de los amigos de Miguel por la espalda. Segundos después, le clavaron un cuchillo a Miguel en el cuello y huyeron.
Sus compañeros lo trasladaron de urgencia hasta un centro médico del ‘municipio piñero’, donde le prestaron atención médica mientras esperaban el traslado a un hospital de mayor complejidad de Bucaramanga, donde ya fue sometido a una delicada cirugía. El cuchillo pasó entre la arteria carótida y la yugular. De haber punzado alguna de las dos, otra podría ser la historia.
Miguel tiene 25 años y desde hace 5 se gana la vida conduciendo este tipo de vehículos en Lebrija. Asegura que está vivo de milagro y agradece a Dios por permitirle una nueva oportunidad. Ya interpuso una demanda contra los sujetos, quienes ya habrían sido identificados.