Una riña en una discoteca habría desatado el homicidio de Carlos Blanco en Bucaramanga

El zafarrancho que se armó en una miniteca que se desarrolló el viernes en la noche en Campohermoso, tuvo consecuencias letales para Carlos Arturo Blanco Tame, aunque él pensó cuando salió que la trifulca había quedado atrás.
Carlos, de 40 años, disfrutó en un establecimiento de bebidas embriagantes en compañía de su pareja sentimental hasta altas horas de la noche y hasta se enfrascó en una riña con varios sujetos.
Hubo insultos y lances que terminaron en amenazas que Carlos desdeñó creyendo que todo había ocurrido porque tenían la ‘sangre caliente’.
A la 1:50 a.m., salieron del lugar con su compañera y se montaron en su motocicleta. Sus adversarios iban detrás.
Carlos no tuvo oportunidad de reaccionar. Lo arrinconaron en la calle 45 número 11-52, le propinaron un balazo a la cabeza y cayó fulminado contra el andén. No hubo nada que hacer.
Ahora solo las versiones de quienes se percataron de la riña podrían entregar detalles sobre quiénes fueron aquellos intolerantes contra quienes Carlos se enfrentó; cuál fue el motivo de la pelea; qué otra situación pudo conducir a semejante ataque. ¿Habría otro motivo entre Blanco y los pistoleros?