Mamá de Abraham Chía, asesinado en Bucaramanga, sigue en busca de respuestas

Ha pasado más de una semana de la muerte de Abraham Chía Robles y su madre, Nhora del Carmen Robles Ropero no ha encontrado respuestas contundentes sobre por qué su hijo se encontraba en una fundación de rehabilitación diferente a la que lo había enviado. Ella pagaba por un tratamiento para los nervios en un centro de Restauración Cristiano de la calle 41 con carrera 15 de Bucaramanga y no en la carrera 21 con calle 41, donde fue asesinado de una manera brutal el pasado 10 septiembre.
Insistió en que Abraham, quien el viernes pasado habría cumplido 28 años, “no era drogadicto, ni habitante de calle. Sufría de una enfermedad nerviosa que le causaba ansiedad.
“Era descontrol emocional, por eso quisimos buscar ayuda profesional y vimos la oportunidad de tener en Bucaramanga, pero lo sacaron de ahí y lo enviaron al otro sin mi consentimiento.
“Es un antro y allí hay una pieza de tortura”, manifestó la madre.
Nhora no se ha dado por vencida, viaja de manera continua a la ‘Ciudad Bonita’ y ha tocado las puertas en las dos fundaciones. Busca explicaciones, pero nadie se las ha dado.
Por el crimen adelantan un proceso judicial, “porque eso no va a quedar así”. Abraham era auxiliar de odontología y trabajaba con un hermano en Bogotá; sin embargo, hace un mes y medio viajó a Cúcuta, donde su madre le pagaba el arriendo donde una persona cercana a la familia.
El 1 de septiembre fue internado en la fundación de la calle 41 con carrera 15 de Bucaramanga, donde le brindarían garantías para salud emocional, pero no fue así, lo trasladaron a otro lugar donde encontró la muerte.
Yorgui Fabián Figueredo Mosquera y Josué Manuel Niño Medina fueron enviados a la cárcel por el homicidio de Abraham.