Ángel David Díaz Mantilla tenía 18 años y soñaba con montar su propia empresa de redes de comunicaciones. Se había vuelto todo un experto en la instalación de fibra óptica y dentro poco entraría a estudiar una carrera relacionada en el tema; sin embargo, un accidente de tránsito cambió sus planes para siempre.
Cuando se dirigía hacia su casa a bordo de una motocicleta con un primo, los embistió de forma descomunal otra motociclista, quien al parecer, se movilizaba en sentido contrario.
El siniestro se registró el sábado en la tarde, en la vereda Rosa Blanca del municipio de Los Santos, a casi 7 kilómetros del casco urbano. Los tres sufrieron heridas graves, pero David se fracturó una pierna; el golpe contra el pavimento le causó un hematoma en la cabeza que lo dejó sumido en un sueño profundo que no le permitió despertar otra vez.
Desde ese momento comenzó una carrera contra la muerte.
Sus familiares lo acompañaron y no desfallecieron. Hasta el último momento conservaron la esperanza de volverlo a ver sonriendo, hablando de sus planes y de su trabajo.
“Mi hijo era muy inteligente, responsable, ‘echao’ pa’lante, emprendedor. Tenía un gran carisma, su deseo era salir adelante, montar su propia empresa y ser independiente”, manifestó su afligido padre Alirio Díaz, quien no pudo contener el llanto. Perdió a uno de sus tres hijos.
Con la voz entrecortada aseguró que siente orgulloso de ver que gran parte de las instalaciones de fibra óptica instalada en la Mesa de Los Santos habría sido un esfuerzo del segundo de sus retoños.
Hoy realizarán las honras fúnebres en Los Santos, de donde era oriundo.
Lea también: José Flórez murió tres días después de accidentarse en su moto en Bucaramanga
Los otros dos heridos
Sebastián Hurtado Mantilla, quien manejaba la motocicleta donde iba Ángel David, se recupera de manera satisfactoria; sin embargo, Willam Alberto Quesada Malagón, conductor de la otra máquina se encuentra en grave estado de salud.
Las autoridades de Tránsito de Los Santos aún no han establecido las causas de este fatal accidente. La única certeza es la tristeza y el vacío profundo que deja Ángel.