Una familia barranqueña vive doble dolor. Uno de los suyos terminó muerto y el otro en la cárcel. José Alfredo Acosta Prasca, de 28 años, murió a manos de su primo de 19. Luego de amenazarlo con que lo iba a matar, lo ‘correteó’ y empuñando un puñal, acabó de inmediato con su vida.
La tragedia sucedió el domingo en la mañana en la vereda Termo Galán de Barrancabermeja. Discutían y en la afrenta la ira se apoderó del menor de los dos.
No atendió el llamado de calma que le hizo José, aprovechó que intentó de coger una piedra, que se resbaló, y ahí lo acuchilló en el pecho, muy cerca al corazón.
Respiró casi en el estertor unos segundos, parecía no creerlo, pero la herida fue profunda, mortal.
No tardó mucho en llegar la Policía a la zona. Luego, mientras el CTI acordonaba la zona para el levantamiento del cuerpo, vecinos les indicaron a los uniformados por dónde se había escapado el presunto homicida.
Luego de activar un plan candado lo capturaron metros más adelante.
José Alfredo trabajaba como cotero por la vía que comunica a Yondó. Según el reporte de las autoridades, registra antecedentes por concierto para delinquir y hurto. Aún así, ese no es motivo para quitarle la vida a nadie, mucho menos cuando son de la misma familia.