Un ataque infame e iracundo le arrebató el padre a un pequeño de tan solo un mes. Jeisson Eduardo Alvarado González, de 28 años, fue apuñalado en el pecho durante una riña en el barrio El Centro, en Mogotes.
Jeisson daba todo por su hijo, esperó su nacimiento con ansias y trabajaba muy duro para garantizarle un futuro digno.
Ahora María Helena García, la viuda, será la encargada de sacar a su primogénito adelante.
Sus amigos aseguran que Jeisson era un hombre ‘camellador’, amable, a quien le gustaba ayudar a los demás. “Siempre fue una persona alegre carismática, buen hijo, amigo, padre, esposo..”.
Jeisson murió lejos de su tierra, pues era oriundo de Bogotá pero por razones del ‘corazón’ se radicó desde hace varios años en territorio santandereano, donde trabajaba en los trapiches.
En Mogotes vivía en el barrio El Progreso, pero allí fue asesinado por un energúmeno quien después de acuchillarlo escapó.
Así fue el asesinato
Ocurrió el domingo en la noche. Alvarado González se encontraba reunido con otras personas cuando se suscitó una discusión con otro sujeto. Habría sido porque Jeisson intentó defender a una mujer.
Eso encegueció a aquel desconocido, quien sin piedad le propinó una puñalada en el pecho. Jeisson cayó en la vía pública y nadie pudo hacer nada. Murió de manera instantánea.
Una vez cometido el ataque, el asesino huyó; sin embargo, gracias a la información suministrada por algunas personas, las autoridades ya lo tendrían identificado.
Al parecer, tendría 25 años y era residente de la vereda Arrayanes.
“Fue un excelente amigo y hoy nuestros corazones están tristes. No podemos explicar cómo pudo pasar esto, pero solo las personas que lo conocimos sabemos el gran ser humano que fue. Lo vamos a extrañar”, manifestó uno de sus allegados.
Su bebé crecerá sin su padre, pero con todo el amor y apoyo de su madre.
