La trágica historia de Zenaida Serna Arriaga, cuya horrorosa muerte causó conmoción en Cartagena, tendrá al culpable por muchos años en la cárcel.
Técnicas forenses y análisis de ADN comprobaron que la mujer fue desmembrada por quien era su pareja sentimental.
El próximo 30 de septiembre, y tras darle sentido condenatorio al fallo, el Juez Primero Especializado dictará la sentencia contra Miguel Rodríguez Villamil, por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado.
Si hay una persona que no ha descansado para lograr justicia desde que fue descubierto el atroz crimen es Amparo Muñoz, sobrina de Zenaida.
A Zenaida, de 55 años, oriunda de Turbo, Antioquia, y residente en Cartagena desde hacía 20 años, no la volvieron a ver a partir del 26 de mayo de 2016.
Amparo recuerda que se enteró de la desaparición de ella ocho días después, cuando una sobrina de Miguel le contó lo que estaba sucediendo.
Amparo siempre estuvo segura, desde el primer día, que el marido de su tía tenía que ver con esa extraña desaparición. “Yo imaginé enseguida que él tenía algo que ver. Él nunca la denunció ni ayudó a buscarla. Si no es por las compañeras de trabajo de mi tía no la comienzan a buscar. Nunca creí en él”, cuenta Amparo.
Se estaban separando
Zenaida y Miguel se conocieron en el 2003 en El Pozón, cuando ya ella había adquirido un lote en la calle Primero de Mayo.
A punta de trabajo y esfuerzo comenzó la construcción de su vivienda. Para ese 2016 había iniciado la remodelación de la segunda planta.
«Antes de desaparecer, Zenaida le había dicho que se fuera de la casa, pero él para irse le exigía 10 millones de pesos. Ella comenzó a buscar el dinero aún sabiendo que si se lo daba no se iba ir tan fácil”, recuerda Amparo.
“La pena máxima”
Amparo se cruzó muchas veces con Miguel, cuando iba a visitar a su tía. Dice que solo hablaban lo necesario y nunca le vio algo malo, al contrario, le parecía un “mosquita muerta”.