Durante más de doce horas permaneció el cuerpo sin vida de Jesús Castellanos, de 58 años, tendido dentro de su vivienda en el barrio José Antonio Galán.
Jesús Sufría de diabetes, epilepsia y tenía una úlcera en su pierna izquierda.
Finalmente un médico certificó que había sufrido una muerte natural y personal de una funeraria realizó el levantamiento del cadáver.