Cerrada por la inspección de higiene y seguridad se encuentra la sede D de la Escuela Industrial 20 de Julio de Puerto Wilches. ¿El motivo? Un gran número de murciélagos hizo de esta infraestructura, de más de 100 años, su morada.
De acuerdo con Enrique Malagón, rector de la institución, el problema viene de años atrás.
Las fumigaciones y la aplicación de remedios caseros para evacuarlos, no han surtido efecto. Sumado a ello, la pandemia por el COVID-19 agravó la situación, pues la ausencia de los estudiantes y el “abandono” de las instalaciones permitió que estos murciélagos se sintieran como en casa.
“Es una escuela de más de 100 años, los techos son muy viejos. Los cielorrasos están deteriorados por el excremento y los orines de los murciélagos. La solución es desentechar y volver a techar, para lo cual hay que invertir un buen dinero”, mencionó el rector.
Por esta situación 254 alumnos están siendo perjudicados. Para evitar problemas de salud se tomó la decisión de continuar con las clases en casa.
Jairo Toquica Aguilar, alcalde de Puerto Wilches, explicó que la escuela fue cerrada para evitar el retorno de los alumnos.
Según dijo, se está organizando la intervención de la escuela para buscarle solución a este problema. “Estamos viendo la forma jurídica de atender esta situación pues debemos tener todo un proceso para la erradicación de la plaga. Es un tema de intervención a los animales y ellos también tienen sus derechos”, señaló.
La comunidad del municipio se encuentra preocupada pues en esas condiciones no se debe ni se puede retornar a clases en la escuela, por temas de salud pública.
Aunque el mandatario reconoció que ver murciélagos en las escuelas es normal, esta vez se hace más evidente y los animales son muchos más, por el estado de no ocupación de la sede, debido a la pandemia y porque no había una fecha exacta del retorno a clases.
Se espera que entre esta semana y la otra, la Alcaldía haga la intervención de este colegio y solucione el problema.
María Eugenia Triana, secretaria de educación de Santander señaló que está al tanto de la situación de esta institución educativa y que el alcalde se comprometió a realizar una contratación para dar solución al problema. «En 20 días esa institución podría estar lista, con su respectiva limpieza, desinfección y pintura. No se invirtió antes porque no sabíamos cuándo podría darse el retorno, y la infraestructura iba a seguir sola», explicó.
Indicó también que desde la Secretaría «hemos hecho un diagnóstico de todas las sedes educativas para verificar el estado de cada una y establecer un plan de contingencia en aquella a las que no se pueda regresar».
