Fue una labor tortuosa. Los organismos de socorro lucharon contra ‘viento y marea’ para encontrar el cuerpo Héctor Fabián Ferreira Silva, de 32 años, quien se salió de la vía y rodó casi 200 metros por un barranco cuando iba a bordo de su Corsa gris de placas CCM-483. El vehículo quedó totalmente destruido, irreconocible.
Ocurrió a las 5:00 de la tarde en una de las vías estrechas de la vereda Mata baja, en la finca La Playita de Piedecuesta. Solo una persona que se encontraba en la zona a esa hora habría visto cómo el carro chocó contra un barranco, rebotó y terminó en el río Hato. Nadie sabe cuáles habrían sido las razones por las que el conductor perdió el control y se fue al fondo.
Héctor Fabián iba solo. Durante más de tres horas, los rescatistas desafiaron la naturaleza. La oscuridad, la lluvia y las características inhóspitas del terreno, dificultaban la búsqueda. El río aumentaba su caudal de manera precipitada. Héctor Fabián falleció allí; los golpes que sufrió fueron letales. Aseguran quienes lo hallaron que quizá no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por lo que salió expulsado por una ventana y quedó en la mitad de la montaña. Casi 70 metros lo separaban de su ‘nave’, muy cerca de las cascadas El Encanto.
Un comerciante alegre
Héctor Fabián era oriundo de Piedecuesta, pero vivía en el barrio Bellavista de Floridablanca desde hace algún tiempo. Su esposa y dos hijos de 6 y 5 años lloran su ausencia. Se fue el héroe de sus pequeños. “Era muy alegre, trabajador, daba todo para que no nos faltara nada a nosotros ni a sus papás. Su sonrisa era inigualable, tenía errores como todos pero siempre fue muy feliz, buen padre, buen esposo, un muy buen hombre. Los vamos a extrañar infinitamente”, manifestó Carolina Jaime, su esposa.