El barrio El Dorado de Pereira se convirtió en escenario de violencia la noche del miércoles, cuando sicarios atacaron a bala a Henry Medina Pulgarín, y a su hijo Sebastián Medina Quintero, alias El Pibe o W, quien resultó herido. Este hecho se suma a otro homicidio ocurrido el pasado lunes en el mismo sector. Hasta el momento, no se han reportado capturas relacionadas con estos homicidios.
¿Qué pasó?
El homicidio ocurrió a las 7:00 de la noche del miércoles 29 de enero en la manzana 5 del barrio el Dorado II, en una esquina, frente a la casa 2. El hombre de 30 años, quien cuenta con detención domiciliaria, estaba fuera de su casa, donde vive con sus padres, cuando llegó un sujeto desconocido y sin mediar palabra empezó a disparar en repetidas ocasiones. Alias el Pibe y su padre de 69 años, resultaron heridos.
Las víctimas fueron auxiliadas por la comunidad y la Policía. Henry fue trasladado al Hospital Unilibre de Pereira, a donde ingresó con tres heridas que le causaron la muerte. Su hijo Sebastián, por su parte, fue llevado al Hospital San Joaquín de Cuba con dos impactos de bala en el hombro derecho y en un glúteo, debido a la gravedad de las heridas, fue remitido al Hospital San Jorge, donde al cierre de esta edición estaba bajo pronóstico reservado.
El grupo de criminalística del CTI de la Fiscalía llegó al lugar del crimen para recolectar pruebas que ayuden a esclarecer los hechos, incautó varias vainillas de pistola. Posteriormente, la policía judicial se trasladó a la morgue del hospital, donde constató que Henry Medina Pulgarín presentaba tres heridas: una en la frente, otra en el lado izquierdo del rostro y una más en el oído derecho. Su cuerpo fue llevado a Medicina Legal para su respectiva necropsia.
Aunque las autoridades judiciales continúan con la investigación, de manera extraoficial se conoció que el ataque sicarial estaría relacionado con la comercialización de estupefacientes y el control territorial. Asimismo, según las investigaciones de las autoridades, alias el Pibe es reconocido por su accionar delictivo y sus vínculos con la organización criminal Cordillera, dedicada al tráfico de drogas y homicidios en el mismo sector.
El pibe
Sebastián Medina Quintero tiene un proceso vigente en etapa de juicio, el cual iniciará en julio de este año por los delitos de secuestro extorsivo, homicidio y porte ilegal de armas, relacionados con hechos ocurridos el 3 de septiembre de 2018. En julio de 2021, fue dejado en libertad por el Juez Segundo Penal de Garantías de Pereira, por solicitud de la defensa, argumentó vencimiento de términos.
Este fue detenido junto con otras cinco personas por su presunta participación en el secuestro y asesinato de Grisela Rentería, de 14 años, y su niñera Yuri Angulo Cuero, de 20 años, ocurrido el 24 de junio de 2018. Ambas mujeres fueron retenidas en el Portal de Las Mercedes, en Cuba, y los presuntos responsables exigían $600 millones por su liberación. Sin embargo, el 27 de junio, las víctimas fueron asesinadas, les cortaron el cuello con un machete y luego fueron enterradas. Los capturados admitieron que decidieron matar a las plagiadas porque no tenían cómo sostenerlas y, al parecer, la menor estaba enferma del corazón. Además, porque se sentían acosados, pues la policía ya había identificado el taxi que se llevó a las mujeres, que era de alias Pibe, quien transportó a las víctimas ya a los presuntos delincuentes.
Su vida
Henry, natural de Pereira, era un hombre trabajador y laboraba como independiente. Vivía en la manzana 5, casa 2, del barrio El Dorado, y no tenía antecedentes judiciales. Quienes lo conocieron lo describen como un hombre de bien, amable, sin problemas y siempre dispuesto a ayudar, siendo un buen vecino y alguien que no se metía con nadie.
Alias el Pibe
Es natural de Pereira y se desempeña como prestamista. Su historial judicial incluye antecedentes por concierto para delinquir en 2024, desaparición forzada en 2023, homicidio en 2018 y violencia contra servidor público.
cifras
4 vainillas, calibre 9 milímetros, hallaron en el lugar de los hechos.
Dato
Sebastián Medina Quintero contaba con detención domiciliaria, a pesar de sus antecedentes judiciales. Esta medida ha generado un fuerte cuestionamiento entre los ciudadanos. Aunque la ley establece esta medida como una forma de aseguramiento, para la comunidad resulta equivalente a una forma de libertad, ya que muchos de los detenidos no cumplen con las restricciones impuestas e incluso siguen delinquiendo. La falta de rigor y de vigilancia efectiva ha permitido que esta medida sea violada en varias ocasiones, lo que genera desconfianza y preocupación en la comunidad en general ante la justicia colombiana.
