Las causas del accidente de tránsito que dejaron convaleciente a Andrea Barajas, hace dos meses, no han sido establecidas y ella ya no las conocerá. Murió en un centro médico de Bucaramanga donde durante 60 días hicieron todo lo posible por salvarla.
Ocurrió el 25 de mayo, cerca de la subestación de la Electrificadora en el sector de Conucos, sobre la carrera 33, en el sentido sur norte.
Andrea, de 29 años, se movilizaba en una motocicleta de placa XVZ -95A cuando fue chocada por un bus.
Sufrió un trauma craneoencefálico, trauma de abdomen y fractura de brazo.
Aunque se especulaba que la motociclista habría cometido una imprudencia al intentar adelantar el vehículo de servicio público; esas versiones aún no han sido confirmadas por las autoridades por lo que se desconocen a ciencia cierta las responsabilidades.
El levantamiento del cadáver estuvo a cargo de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
El cuerpo permanecía ayer en Medicina Legal a la espera de ser reclamado por sus familiares para darle sagrada sepultura. Una víctima más de los interminables accidentes en moto.
