En un grave atentado ocurrido en la zona rural de Pelaya, Cesar, tres policías del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) resultaron heridos luego de la explosión de un artefacto mientras realizaban labores de protección de la infraestructura petrolera. Fuentes oficiales confirmaron que los uniformados fueron trasladados al Hospital Universitario de Santander (HUS) para recibir atención especializada debido a la gravedad de sus lesiones.
Según información obtenida por Vanguardia, dos de los heridos ya han ingresado al centro médico. Uno de ellos llegó durante la madrugada en estado crítico y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de inmediato. Actualmente, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) bajo pronóstico reservado. El segundo paciente, quien ingresó se encuentra estable, aunque los médicos evalúan la posibilidad de amputar una de sus extremidades debido a la magnitud de las heridas.
Según lo dicho fuentes del Hospital Universitario de Santander, se espera la llegada de dos policías más que también resultaron afectados en el ataque, pero cuyas lesiones, según las primeras evaluaciones, no revisten tanta gravedad como las de sus compañeros.
Mientras tanto, las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este atentado, que forma parte de una preocupante cadena de episodios violentos registrados en la región durante las últimas semanas. Aún no se han revelado las identidades de los uniformados heridos.
Detalles del atentado
De acuerdo con la información preliminar de las autoridades, el incidente se registró en la madrugada de este viernes, cuando un escuadrón del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) dedicado a la protección de las fuentes de hidrocarburos hacía un patrullaje de control en la vía que comunica al casco urbano con la vereda Los Pinos.
Al paso de los policías fue detonado el explosivo, que por fortuna no mató a ninguno. Actualmente, se encuentran en el centro médico de la población.
Una de las hipótesis sugiere que el atentado podría estar relacionado con la escalada de violencia desatada desde el jueves por la guerrilla del Eln en el vecino departamento de Norte de Santander, caracterizada por ataques contra la Fuerza Pública y las disidencias de las Farc.
