Francisco Jaimes Quiroz, de 52 años, y su hijo, Francisco Manuel Jaimes Fonseca, quedaron tendidos sobre el pavimento en el mismo sitio, a menos de 50 centímetros. Sus cuerpos estuvieron a merced de los curiosos, justo en la vía entre El Palenque-Café Madrid, a la altura del Parque Industrial I, en el sector de Chimitá, en Bucaramanga.
La tragedia ocurrió a las 11:10 de la mañana del sábado 21 de diciembre. Los conductores que rodearon al par de hombres llamaron a la ambulancia, a sabiendas de que su estado de salud era crítico. Padre e hijo estaban inconscientes; de sus cuerpos brotaba el fatídico charco de sangre que aterró a los presentes.
La motocicleta Yamaha Libero, de matrícula IMR-24C, en la que se transportaban, también quedó a unos centímetros de sus cuerpos.
“Se cayeron solos y se lo pegaron al poste. Urgente, ayuda. Parece que aún están con vida”, era el angustioso llamado de auxilio de los presentes, mientras solicitaban la presencia de los paramédicos en el sitio.
Cuando el vehículo de emergencias por fin llegó, las unidades se percataron de que el padre, Francisco Jaimes, ya no tenía signos vitales. La lesión que sufrió en la cabeza le impidió recuperarse. Las labores de reanimación fueron en vano.
Su hijo, inconsciente y gravemente herido, fue trasladado al Hospital Local del Norte, en donde permanece bajo pronóstico reservado.
¿Cómo ocurrió la tragedia en inmediaciones de Centroabastos?
De acuerdo con los testigos, Francisco Jaimes y su hijo se desplazaban en una motocicleta, sentido sur-norte, cuando ocurrió la tragedia. Al parecer, el conductor perdió el control del vehículo y chocó contra el separador vial. Ambos salieron impulsados, según los presentes, y terminaron sobre la vía.
Las autoridades están investigando las causas del siniestro. Por ahora se desconoce cuál de los dos era el que iba manejando. Hasta el momento no se sabe si otro vehículo estaría involucrado en la tragedia.
Allegados a las víctimas señalaron que ambos iban camino a casa después de una jornada laboral nocturna en la Terminal de Transporte de Bucaramanga. Se presume que el cansancio pudo ser un factor determinante en el accidente. Sin embargo, esta hipótesis no ha sido confirmada por las autoridades.
Sobre la víctima fatal se conoció que sus seres queridos lo llamaban ‘Pachito’. Era un ferviente hincha del Atlético Bucaramanga y es recordado por ser una persona noble y humilde. Tenía hijos y vivía en la capital de Santander.